PRENSA

Procesaron a Carlos Pampillón como líder de la organización neonazi condenada en Mar del Plata

A cuatro años y medio de finalizado el histórico juicio que impulsó la DAIA y condenó a una banda neonazi por realizar una seguidilla de ataques de odio en Mar del Plata entre 2013 y 2016, el dirigente de ultraderecha Carlos Pampillón fue procesado hoy por ocupar un rol de organizador de una agrupación dedicada a cometer ataques para imponer sus ideas supremacistas mediante la violencia.

Pampillón fue procesado como «autor penalmente responsable del delito de tomar parte en calidad de ‘jefe’ u ‘organizador’ de una agrupación destinada a imponer sus ideas o combatir las ajenas por la fuerza o el temor, en concurso ideal con el delito de participar en una organización o realizar propagandas basadas en ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color, que tengan por objeto la justificación o promoción de la discriminación racial o religiosa en cualquier forma, que concurre en forma real con el delito amenazas, todos agravados por haber sido cometidos por persecución u odio a una raza, religión o nacionalidad respecto del hecho por el cual fue indagado».

Se trata de una investigación residual a la ya llevada adelante en la ciudad de Mar del Plaza en la que la DAIA fue querellante y se centró en una serie de ataques neonazis, que fueron desde pintadas fascistas, hasta amenazas y agresiones físicas, por la cual en 2018 siete acusados fueron condenados a penas de entre 9 años y medio y dos años de prisión.

Si bien esa causa fue esquivada por Pampillón al no haber sido acusado, sí lo estuvo en otra aunque también logró evitar una condena: en agosto de 2016 un acuerdo con el fiscal general Juan Manuel Pettigiani le permitió acceder a una probation y, tras el cumplimiento de las medidas impuestas como cursar como oyente la asignatura Derecho Constitucional, fue sobreseído.

En esa causa se probó que Pampillón fue el responsable de haber atacado años antes el monumento Memoria, Verdad y Justicia de la Base Naval y el Centro de Residentes Bolivianos.