PRENSA

Dilemas geopolíticos del Estado de Israel (II) por Victor Zajdenberg

El prólogo

El Lunes 11/9/17 y el Martes 12/9/17 estará en la Argentina
el Premier israelí Benjamín
Netanyahu y será la primera vez que ello
ocurra con un Jefe de Gobierno de Israel en ejercicio.

Durante su breve estadía se reunirá con el Presidente
argentino Mauricio Macri y con escasos (demasiado escasos) representantes de la
Comunidad Judía de Argentina que anhelaban un encuentro más cercano con el
máximo líder del Estado de Israel.

Quizás no tan cercanos y confidenciales como las seis
cumbres que Netanyahu mantuvo con  el
Presidente Vladimir  Putin  de Rusia en poco más de un año (la última en
Sochi, en la costa del Mar Negro), pero el suficiente  como para mantener el calor  “hertzliano” entre hermanos que defienden la
causa común  judía, sionista e israelí
con su tiempo, su dinero y sus energías.

Realizada la necesaria catarsis en nombre de los miles de
integrantes de la comunidad Judía de Argentina habrá que volver a la geopolítica
del Medio Oriente para tratar de comprender esa pequeña catarata de encuentros
entre Bibi y  Vladimir.

La noticia (7/9/17)

“Aviones israelíes atacaron una instalación militar siria,
cerca de la base aérea -naval que Rusia posee en el Mar Mediterráneo en el
puerto de Tartus del territorio de Siria”. En dicha planta se encontraba el
“Centro de Estudios de Ciencia e Investigación” que la Inteligencia israelí
detectó como el lugar donde se producen las armas químicas, que tanto daño han
hecho a la población siria, las que podían ser entregadas a los terroristas de
Hezbollah,  en pago por los servicios
prestados en la sangrienta guerra civil siria a favor del régimen de Assad,
para ser llevadas al Líbano a fin de utilizarlas en una futura guerra contra Israel.

Si bien este ataque es solo uno de los casi 100 realizados
en los últimos tiempos por la aviación israelí en territorio sirio, su
diferencia estriba en que los anteriores 
fueron dirigidos  hacia convoyes
armamentísticos del Hezbollah, provistos por Siria y la República Islámica de
Irán, que se dirigían hacia sus bases militares libanesas,  mientras que este fue  efectuado a una instalación directa del
genocida Gobierno sirio del Presidente Assad. Israel anticipa con estos actos
que preventivamente no puede permitir el abastecimiento de equipos militares
para Hezbollah que provengan de Irán o de Siria y sus Plantas de fabricación
armamentística en proceso de producción cuando sus Servicios secretos detecten
que serán transferidos a los arsenales de Hezbollah en el Líbano.

Los resultados

Las mencionadas reuniones mantenidas entre Netanyahu y Putin
parecen haber obtenido los acuerdos necesarios para que Rusia no reaccione,
militar y/o mediáticamente, ante los ataques realizados por Israel a Siria, su
aliado militar y estratégico, ya que ha quedado en claro que solo se refieren
al escenario defensivo contra Hezbollah y a la protección fronteriza que Israel
debe cuidar con el Líbano, donde la organización terrorista ha fortificado sus
bases, sus túneles y sus lanzaderas misilísticas a la vista de los efectivos de
la ONU (Naciones Unidas).