PRENSA

El refugio que Juan Domingo Perón brindó a los nazis, una verdad que incomoda

De ningún modo es una casualidad que un anticuario de la zona norte de la provincia de Buenos Aires tenga en su poder 75 piezas con simbología del régimen nazi. Vicente López, Florida, San Fernando, Tigre fueron refugios para buena parte de los criminales de guerra, miembros de la SS y del partido nazi que vinieron a la Argentina desde 1946, cuando Juan Domingo Perón ganó las elecciones presidenciales, en parte, gracias al respaldo del empresario Ludwig Freude, considerado por entonces el alemán más influyente, incluso más que el propio embajador Edmund von Thermann. Freude había conocido a Perón cuando éste revistaba en la Agrupación de Montaña de Mendoza, luego de haber pasado tres años en el lado Eje de Europa, tomando contacto con el fascismo y el nazismo en forma personal, y acompañando la avanzada alemana sobre Francia.