PRENSA

El codiciado botín de arte nunca restituído

El niño, vestido de blanco, está callado, con las manitos juntas y los ojos cerrados serenamente. Una antorcha de madera está apoyada sobre las sábanas, con la llama extinguida. El impactante óleo El niño en su lecho de muerte, del viejo maestro holandés Bartholomeus van der Helst, se encontraba entre las más de 1.200 obras secuestradas por los nazis de una galería de Amsterdam durante la Segunda Guerra. Cabe recordar que solo muy recientemente se resolvió otro caso, famoso por su prolongado litigio: el cuadro The Colourful Life (La vida llena de color), de Wassili Kandinsky, se exhibía en la Galería de Lenbachhaus, en Múnich. Un tribunal reclamó que fuera devuelto a los herederos de una familia judía, su propietaria antes de la invasión nazi a Holanda, en 1940.