PRENSA

Año nuevo y causas viejas, por Remo Erdosain

La mesa, con los pocillos de café mezclados con vasos y copas y algunos platitos con bocadillos. Los muchachos despedían el año con un brindis que se redujo a buenos deseos para todos, sin incluir la política, porque de lo que se trataba era de estar unidos en el instante de la celebración. Sin embargo, ni bien concluyeron los brindis, comenzaron las inevitables refriegas verbales. —Este año los macristas se salvaron, pero el año que viene no sé si se van a salvar -descerraja José. —Habló el demócrata escrupuloso -observa Abel-, falta que brindes por la muerte de Macri, como le gusta hacerlo al compañero D’Elía. —El gobierno es un desastre; no sé cómo hicieron para llegar a fin de año, pero no se olviden de que todavía les quedan tres años -insiste José-; tres años y no hay indicios de inversiones, y mucho menos de incrementar el consumo o terminar con la pobreza. El resto de la nota de opinión.