Unas de las médicas forenses que trabajó en la investigación de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, ocurrida en enero del 2015, cuestionó el proceso y determinó que «se embarró la cancha». «Faltó prolijidad, enmarcar la escena del crimen y, entre otros, evitar la contaminación del lugar», apuntó Analía Lloret, que durante un año formó parte del equipo de la fiscal Viviana Fein. De acuerdo con lo que reveló Lloret al diario Los Andes, de Mendoza, se trata de un caso «donde los cuerpos, por ahora, no hablan». En este sentido, la perito forense se refirió a las irregularidades que se registraron en el departamento de Nisman, en el barrio porteño de Puerto Madero, horas después de su muerte como, por ejemplo, la temprana presencia del entonces secretario de Seguridad, Sergio Berni. Más información.
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