PRENSA

El plan para traer refugiados sirios pierde ambición

Después de haber anunciado que Argentina iba a recibir a tres mil refugiados sirios que escaparon de la guerra, el Gobierno descubrió que se trata de un objetivo demasiado riesgoso, intrincado y costoso. Intentó hacer una carambola múltiple: congraciarse con Estados Unidos, la Unión Europea y el Papa, y a la vez promocionar la candidatura de Susana Malcorra para conducir la ONU. La ambiciosa promesa, sin embargo, se achicó hasta convertirse en una disposición de Migraciones que amplía un plan preexistente. Amnistía Internacional y las colectividades sirias critican la falta de avances del proyecto. En apenas tres meses, el anuncio de Mauricio Macri pasó de ser una movida con aspiraciones geopolíticas a la mera continuación de un programa de visados humanitarios, creado por decreto en agosto de 2014. Más información.