PRENSA

Las ruinas de un balneario nazi se transforman en un lujoso destino turístico

Una de las mayores reliquias edilicias de la Alemania nazi se encuentra bajo una transformación radical, tras un boom inmobiliario en la isla de Prora que promete convertir el lugar en un destino para el turismo de lujo. Allí donde el genocida Adolf Hitler fracasó en cumplir su sueño de tener un campo de adoctrinación gigante frente al mar, los inversores le vuelven a dar vida al lugar, que cuenta con gigantes edificios inicialmente planeados para recibir a 20 mil alemanes. La construcción del «Coloso de Prora» inició en 1936 en la paradisíaca playa, pero la obra fue detenida en 1939, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial. Así, los complejos de concreto quedaron abandonados a lo largo de cuatro kilómetros frente al mar. Más información.