Jorge Lucas, director de Contrainteligencia de la desaparecida Secretaría Inteligencia del Estado (SIDE) entre 1992 y 1999, completará su declaración como testigo en el juicio oral por encubrimiento de autores o cómplices del atentado contra la AMIA-DAIA, en una audiencia sin público, tal como lo determinó el Tribunal Oral Federal (TOF) Nº 2. Ello marca un claro contraste con el debate anterior, entre 2001 y 2004, cuando el TOF3 permitió que los periodistas y particulares interesados pudieran escuchar y ver los rostros de los espías convocados. De todos modos, la medida no sorprendió, ya que los jueces habían adoptado la misma decisión en ocasión de la indagatoria del subsecretario de Inteligencia menemista, Juan Carlos Anchézar, y del ex espía Patricio Finnen, ambos imputados en este juicio. La semana pasada y en cumplimiento de su habitual intención de que las sesiones no se prorroguen más allá de las 17 hs., los jueces interrumpieron su testimonio tras las preguntas del fiscal ad hoc Miguel Yivoff, en una polémica decisión que conspira contra la espontaneidad de sus dichos y le permite consultar o asesorarse, pese a que fue apercibido al respecto por el presidente del tribunal de esta quincena, Néstor Costabel. Más información.
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