Alberto Spagnuolo y Gustavo Semorile brindaron sus testimonios sobre la asistencia que le brindaron en el marco de la detención que sufrió por parte de personal policial de la Brigada de Lanús. Semorile también aludió a su rol de defensor de los imputados en la causa AMIA Miriam Salinas y Pablo Ibañez, sobre su vínculo con el juzgado federal por entonces a cargo de Juan José Galeano, con los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia y sobre la declaración que prestó en ese expediente en carácter de testigo de identidad reservada. Spagnuolo narró que comenzó a defender a Telleldín cuando se asoció con Semorile y señaló que Telleldín le dijo que con el pago de una suma de dinero quedaría libre. También indicó que ya en 1996 se reunió informalmente con el entonces juez Galeano quien “quería saber si Ribelli le había pedido plata” en aquella ocasión, lo que negó. “Me lo preguntaron 80 millones de veces, querían que dijera algo distinto”. “Querían que dijera que Ribelli le había pedido plata” a Telleldín, completó ante las preguntas de los fiscales a cargo de la Unidad AMIA Roberto Salum y Sabrina Namer y el fiscal ad-hoc Miguel Yivoff. Luego fue el turno de Semorile, que adujo que no recordaba cómo había sido la declaración de Miriam Salinas, quien prestó declaración testimonial en calidad de testigo de identidad reservada aún cuando su situación procesal como imputada no se encontraba definitivamente resuelta.
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