PRENSA

A puro golpe

El ataque a un conocido bar marplatense, el Nevermind, por parte de un grupo de neonazis, derivó en manifestaciones de repudio. El ataque ocurrió durante la mañana del domingo pasado, cuando un grupo conformado por reconocidos y ya denunciados integrantes de una banda neonazi local causó destrozos en el Nevermind, e insultó y amenazó a su dueño, Javier Moreno, un activista por la diversidad sexual. Moreno preside además la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (Amadi). El referente ya había sido amenazado por estos grupos meses atrás, e incluso tuvo asignada custodia policial durante varias semanas. Después del ataque al bar, la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación repudió y expresó “su preocupación” por el ataque, aunque por el momento no hubo iniciativa significativa respecto a la seguidilla de amenazas, pintadas y golpizas sufridas por militantes feministas y de la comunidad gay.
“Rechazamos enérgicamente esta agresión. La Argentina no puede permitir ninguna de estas manifestaciones de odio por razones homofóbicas, ni por religión, nacionalidad o cualquier otro motivo que tenga por fin la intolerancia contra colectivos de nuestra sociedad”, expresó el titular de la Secretaría de Derechos Humanos, Claudio Avruj.
Este “violento ataque a manos de un grupo de individuos armados, quienes además vandalizaron la fachada del local con insignias nazis”, se inscribe en una serie de atentados, golpizas y agresiones que vienen teniendo lugar en esa ciudad en los últimos meses, recordó la Secretaría a través de un comunicado que publicó ayer.
“La Secretaría de Derechos Humanos rechaza enérgicamente y condena este tipo de agresiones que están teniendo lugar en la ciudad de Mar del Plata contra miembros de colectivos de la diversidad sexual, inmigrantes y otras minorías, e insta a las autoridades competentes a investigar estos casos”, recalcaron desde el organismo.
La Secretaría nacional tiene atribuciones como para interesarse directamente en las investigaciones, en impulsar nuevas causas y en ofrecer protección a los perseguidos por discriminación. Por el momento la SDH sigue la opción de rechazar “enérgicamente” después de ocurridas las agresiones. En Mar del Plata, por el momento, no hizo efecto.
A la SDH se sumaron el intendente de General Pueyrredón, Carlos Arroyo y el Concejo Deliberante quienes repudiaron los ataques de grupos neonazis y pusieron énfasis en la celeridad de las investigaciones para esclarecer “estos desagradables sucesos”.
Arroyo aseguró que “en una sociedad democrática y pluralista los ataques de sectores autoritarios no pueden darse” e instó a “trabajar para que se terminen con estas acciones que nada ayudan a convivir en un estado de derecho. La violencia y la intolerancia de ideas son ajenas a un gobierno democrático”, agregó el funcionario por primera vez desde que un grupo neonazi apaleó a mujeres durante la marcha del Encuentro Nacional de Mujeres, en 2015.
Por su parte, el Concejo Deliberante emitió una declaración en la que reclamó que el Poder Judicial tenga una respuesta pronta a las causas que se iniciaron a partir de estas agresiones y amenazas.
El referente de Amadi aseguró que estos grupos lo “quieren matar” y denunció que, mientras cometían el ataque, los violentos le gritaron que “la policía y Arroyo” están apoyando los hechos de violencia.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 7 del domingo, cuando la policía detuvo a un sujeto de 28 años que fue identificado como Nicolás Caputo, apodado “El Rusito” a quien la Fundación La Alameda había denunciado como miembro de la agrupación neonazi Bandera Negra.
En sus cuentas de redes sociales, Moreno describió como desde adentro del local empezaron a oír “gritos cada vez más fuertes y golpes muy contundentes en la puerta”. Según el agredido, los presentes decidieron mantenerse “adentro porque salir implicaba quizá que se realice una confrontación con uso de la fuerza física” algo que en el grupo no deseaban y decidieron evitar.
Moreno aseguró además que los agresores eran “integrantes de Bandera Negra” quienes “golpeaban la puerta y vidrios con caños de pvc con cemento” por lo que hubo “vidrios rotos y paredes marcadas”.
“Todos nos insultaban y nos amenazaban muy pesado adelante de muchos efectivos policiales. Me gritaron cosas como que me van a abrir la panza, que me van a incendiar el local y que van a venir hasta que me encuentren y me van a matar”, afirmó.
La Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual del gobierno de Santa Fe expresó ayer su solidaridad con el presidente de Amadi. Esteban Paulón, subsecretario de Políticas de Diversidad Sexual de Santa Fe, hizo llegar la solidaridad a Moreno, y expresó su preocupación “por la reiteración de este tipo de hechos y la impunidad con la que actúan estos grupos”.
“Este tipo de acontecimientos renuevan la vigencia que tiene el reclamo de las organizaciones miembro de la Falgbt para una urgente aprobación de la nueva ley de prevención y sanción de actos discriminatorios. Si bien sabemos que ninguna ley modifica automáticamente las condiciones de la discriminación y la violencia, contar con esta herramienta indispensable mejorará significativamente las posibilidades de evitar este tipo de hechos y actuar efectivamente cuando sucedan”, afirmó el funcionario.