PRENSA

Refugiados en Europa

No es fácil para ninguna nación europea absorber la ola migratoria que llega fundamentalmente desde Siria y el norte de África. Las razones se vinculan no sólo a su inmenso costo de atención, sino también a su impacto sobre las identidades y las dificultades que provoca amalgamar diferentes culturas y religiones. Así lo comprueban los episodios de abusos contra mujeres que ocurrieron durante las celebraciones del Año Nuevo en la ciudad de Colonia, en Alemania. El trato a los inmigrantes debe ser respetuoso, equitativo. Ello no se condice con una norma reciente aprobada por el parlamento de Dinamarca, que autoriza la confiscación de joyas y dinero en efectivo a quienes procuran asilarse en ese país y gozar de su sistema de seguridad social, al que, es cierto, nunca contribuyeron. Esa norma resulta injusta y no exenta de xenofobia. Con frecuencia, las joyas representan recuerdos insustituibles o son los ahorros o la previsión de quienes escapan de la violencia y el horror que se ha apoderado fundamentalmente de Medio Oriente. Ver Nota Completa en: http://www.daia.org.ar/2013/noticia.php?id=10009#.VrIygk_vS9h