PRENSA

Pese al estado de shock, París no se da por vencida y vuelve a salir a la calle

Un grupo de jóvenes cantaba y aplaudía, como un coro góspel, en la Plaza de la República. «¡No tenemos miedo!» Alrededor, miles de personas prendían velas, pintaban en el suelo mensajes de esperanza y llenaban de carteles el monumento majestuoso que simboliza los valores sagrados de Francia. Y de repente, el caos. «¡Corran, corran, despejen el lugar!» Policías con armas de guerra gritaban y buscaban donde parapetarse. Una estampida inundó la explanada que sale a los bulevares. «Hay tiros otra vez», «sonó una bomba», se oía. Había mujeres que arrastraban desesperadas carritos de bebe. Eran las 18.40 y en menos de un minuto la República quedó sola en su pedestal. Falsa alarma. Alguien oyó un ruido. La policía reaccionó y una ola de terror se apoderó de todos. A las 19, el memorial espontáneo a los acribillados en la masacre terrorista volvía a llenarse de familias, de jóvenes decididos a desafiar la angustia y celebrar la vida. Había sido el objetivo desde el principio. Los parisinos, que pasaron del pánico del viernes al duelo desconcertante del sábado, se impusieron ayer exorcizar los miedos y juntarse en la calle aunque estuviera prohibido. La idea era mostrarles a los extremistas que pueden seguir adelante. Por cambiar, cambió hasta el clima: de la llovizna angustiosa a un sol primaveral, radiante. Ver Nota Completa en: http://www.lanacion.com.ar/1845792-paris-no-se-da-por-vencida-y-vuelve-a-salir-a-las-calles.