PRENSA

Palabras del embajador de Suiza sobre Gilberto Bosques

Tras la presentación, durante el último mes, del film «Visa al Paraíso», de Lillian Lieberman, en homenaje a Don Gilberto Bosques, quien fuera Cónsul General de México en Francia, entre 1939 y 1944. Durante su gestión, Bosques, emitió visas a miles de republicanos, judíos, franceses, libaneses, italianos y muchos otros perseguidos tanto por la Alemania nazi como por distintos regímenes fascistas, que sirvieron de salvoconducto a los portadores para evitar detenciones arbitrarias, el embajador de Suiza en nuestro país, Hanspeter Mock, que es nieto de Bosques, comentó que «Gilberto Bosques Saldívar fue precursor de la revolución mexicana, maestro, periodista y diplomático «a la carrera» como él decía. Pero para mi hermana, mis tres primos y para mí, fue aquel «abuelito» que tanta gente visitaba con la emoción de saludar a quien les había ayudado, y en muchos casos salvado del infierno de las persecuciones. A ellos, como a nosotros, él decía siempre: «¡no fui yo, fue México! Pueda su ejemplo iluminar el camino de sus bisnietos como iluminó el mío con la luz de su rectitud y firmeza, pero también de su gran modestia, al decir: Fue un privilegio encontrarme en esas circunstancias que me permitieron desenvolver una acción en la gran causa del Hombre».