La municipalidad de Reikiavik, la capital de Islandia, aprobó una resolución cuyo objetivo es boicotear todos los productos fabricados en Israel, “mientras continúe la ocupación de los territorios palestinos”, según consigna el periódico Magazine Iceland. Los miembros del consejo dijeron que se trata de un acto simbólico para demostrar el apoyo de la capital de Islandia hacia un Estado palestino y de condena a la “política de apartheid” de Israel, ya que no menciona ningún producto o marca en particular. El partido que aprobó la medida, la Alianza Social Democrática, tiene mayoría en Reikiavik, pero no así en el parlamento islandés. El vocero de la cancillería de Israel, Emmanuel Nahshhon, condenó la medida y expresó que “un volcán de odio vomita desde el edificio del consejo municipal de Reikiavik. Sin que haya ninguna razón o justificación, excepto el odio por sí mismo, se escuchan llamadas de boicot al Estado de Israel».
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