Las cuatro transexuales y el novio de una de ellas tenían pensado viajar a La Plata. Iban a dar una batalla clave en su lucha por la igualdad de derechos laborales. Pero no pudieron salir de la ciudad de Buenos Aires. Cuando estaban en la parada del colectivo, un hombre las insultó por su identidad sexual y se generó una fuerte discusión. La escena fue observada por una agente de la Metropolitana que estaba en el lugar, quien lejos de reducir al agresor, avivó la llama de la discordia con la chispa de la discriminación al intentar esposar a las víctimas. Como no pudo, pidió apoyo. En pocos minutos, llegaron tres patrulleros, cuatro policías en moto y otros cuatro a pie, otros dos que llegaron en colectivo y otro más sin uniforme. Entre todos, golpearon, amenazaron, humillaron y ofendieron a las trans, según consta en una denuncia presentada en las últimas horas por la Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) en la que pide la indagatoria a 12 agentes.
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