PRENSA

Se inició formalmente la campaña electoral en la DAIA

Por Eduardo Chernizki. Culminada la conmemoración oficial comunitaria del 21° ‎aniversario del atentado a la  AMIA-DAIA, al igual que en ocasiones anteriores la  ‎dirigencia comenzó a hablar formalmente de  la renovación de autoridades de la DAIA. ‎Formalmente pues mientras que en ciertos círculos el tema se venía considerando desde ‎hace  varios meses, en otros lo fue desde el mismo momento en que terminó la elección ‎anterior,  en noviembre del 2012. Decimos esto pues el acuerdo establecido  entre Julio ‎Schlosser y Waldo Wolff antes de  que se presentarán las candidaturas hace casi  tres ‎años, de que Schlosser no se postularía  para la reelección y apoyaría la candidatura de ‎Wolff a la presidencia en el 2015, no era del agrado de todos los que en ese momento  ‎decidieron votar por Schlosser. ‎
Nos consta que en más de una oportunidad  se le sugirió al actual presidente de la DAIA  ‎que dejara de lado ese compromiso, a lo que  Schlosser respondía que no lo haría, pues ‎había dado su palabra y la cumpliría. También sabemos que a partir de dos decisiones ‎tomadas en enero pasado, luego de  la dudosa muerte del fiscal Alberto Nisman  (Z´L): la ‎de la DAIA de no participar en el acto  oficial del “Día Internacional de Conmemoración ‎anual en memoria de las víctimas del  Holocausto”, que el pasado 27 de enero se  llevó a ‎cabo en el Palacio San Martín; y la de  los promotores de “Argentinos de origen judío” de ‎hacer público el “Llamamiento a un  encuentro nacional de argentinos de origen  judío”, ‎algunos dirigentes comunitarios -en  especial de las instituciones sociodeportivas-  ‎comenzaron a conversar sobre la necesidad  de una renovación total en la conducción de  ‎la DAIA, conformando lo que hoy se conoce  como “Grupo Hebraica”. ‎
Mientras esto ocurría y siguieron pasando  los meses, la relación con el Gobierno Nacional ‎no sólo seguía tensa a causa de la oposición de las instancias centrales comunitarias al ‎Memorándum de entendimiento con la República Islámica de Irán, sino que la falta de ‎esclarecimiento de la muerte del Fiscal Nisman y ciertos twits de l Presidenta de la Nación,  ‎profundizaron la tensión, hasta que se produjo  la renuncia de Waldo Wolff a la ‎vicepresidencia de la DAIA para ser candidato a diputado  nacional por el PRO en la ‎provincia de Buenos  Aires, con lo que el acuerdo que había establecido con Schlosser ‎quedó sin efecto.‎
Pero a la vez, durante esos meses, sin decirlo oficialmente, el tesorero de la AMIA y  ‎Presidente del Vaad Hakehilot, Ariel Cohen  Sabban, había comenzado a trabajar para ‎concretar algo que se venía previendo desde casi  el mismo momento en que renuncio a la ‎tesorería de la DAIA, a mediados del 2010: ser  candidato a la presidencia de la DAIA. En ‎los corrillos comunitarios también se  decía que otro dirigente que se postularía para  ‎presidir la representación política de la comunidad, era el secretario general de la DAIA, ‎Jorge Knoblovits. Por su parte Julio Schlosser, no bien se  aceptó la renuncia de Wolff, ‎decidió candidatearse para ser reelegido en su actual cargo,  pues ya el impedimento que ‎tenía había desaparecido.‎
En estos días, tanto Ariel Cohen Sabban como Julio Schlosser están en campaña, con un ‎mensaje llamativo, ambos hablan de que es necesaria la unidad de todos los sectores ‎comunitarios. Cuás es la postura que asumirá Knoblovits no se conoce, debido a que está ‎de viaje. Pero independientemente de esto, la realidad es que ya formalmente comenzó la ‎campaña electoral para la próxima elección de la DAIA, aunque por el momento ‎solamente en lo referido a las candidaturas a presidente de la institución, con un aditivo ‎especial: Julio Schlosser afirma que lo que se necesita es conformar un Consejo de la ‎DAIA por consenso, es decir conformar una sola lista de candidatos, en la que él sea el ‎candidato a presidente, y en base a la misma comenzó a desarrollar su campaña electoral. ‎Observando la situación que enfrentan la comunidad judía y el país, posiblemente la ‎propuesta de Julio Schlosser sea muy conveniente, pero también de muy trabajosa ‎concreción. ‎