Un fuerte hermetismo y mucha expectativa se desataron en las últimas horas alrededor de la comunidad judía respecto del nombre que dispondrá la Procuración General para suceder al fiscal especial de la investigación del atentado contra la AMIA-DAIA, Alberto Nisman. Tanto las autoridades de la AMIA como las de la DAIA se limitaron a expresar que esperan que la Presidenta ponga a una figura «intachable e intocable» en el lugar del fallecido fiscal. «No ponemos ni sacamos fiscales. Ésa no es nuestra función. Sólo exigiremos que en el lugar de Nisman haya una persona intachable y que se ajuste a derecho para seguir adelante con la investigación», dijo el vicepresidente 1º de la DAIA, Waldo Wolff. De esta manera, la comunidad judía advirtió que el reemplazante de Nisman debe ser alguien imparcial, que no tenga un vínculo con la Casa Rosada y que mantenga una independencia de criterio. Así se lo hicieron saber la semana pasada las autoridades de la DAIA y la AMIA a la titular de la Procuración General de la Nación, Alejandra Gils Carbó , en una reunión reservada. Allí le reclamaron que los reemplazantes de Nisman sean «intachables e intocables». Además, pidieron que la causa por el atentado y el encubrimiento «no muera». En este sentido, Wolff expresó que «no vamos a bajar los brazos. En todo ámbito seguiremos exigiendo explicaciones tanto por la muerte de Nisman como por los datos que arrojó su investigación».
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