PRENSA

Multitudinario reclamo de justicia

Las autoridades de la colectividad judía en la Argentina exigieron ayer «verdad y justicia» en torno de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman y advirtieron que no permitirán la muerte de otro funcionario judicial, y tampoco que «lo acosen y le digan qué hacer». Lo hicieron en un acto público frente a la sede de la AMIA, en el barrio de Once, con la presencia de representantes de la mayoría de los partidos políticos de la oposición. «Murió un fiscal federal de la Nación. No vamos a permitir que con Nisman se muera nuestra esperanza y que se muera la causa AMIA-DAIA», planteó Julio Schlosser, presidente DAIA. El dirigente comunitario, además, criticó de manera elíptica al Gobierno al referirse a la postura de la comunidad en el debate por el memorando con Irán: «Cuando fuimos a las audiencias, fuimos a escuchar, no con los tapones de punta», dijo. Ante un número de manifestantes que colmó la calle Pasteur, frente a la AMIA, Schlosser advirtió: «Es necesario que sepan los fiscales que van a continuar esta tarea que no vamos a permitir que muera otro fiscal, que no vamos a permitir que los acosen y les digan lo que tienen que hacer». Los manifestantes portaban carteles con mensajes como «Yo Soy Nisman». El titular de la DAIA evocó nombres de miembros de la colectividad fallecidos luego del atentado contra la AMIA-DAIA, en julio de 1994, y cosechó aplausos cuando cerró la lista con la mención a Nisman. Dijo que en cada caso «volvió a explotar la bomba de la AMIA». «No tenemos miedo. Pedimos verdad y justicia, nosotros nos encargamos de la memoria», cerró. Antes había leído un discurso el presidente de la AMIA, Leonardo Jmelnitzky.