Nuevos datos revelados por Amnistía Internacional indican que miembros del grupo armado autodenominado Estado Islámico (Isis, según sus siglas en inglés), los mismos que decapitaron a los periodistas norteamericanos Steven Sotloff y James Foley, han emprendido una campaña sistemática de limpieza étnica en el norte de Irak y han cometido cabo crímenes de guerra, incluidas ejecuciones sumarias y secuestros masivos, contra minorías étnicas y religiosas. Un nuevo informe publicado ayer presenta ahora una serie de relatos espeluznantes de sobrevivientes que describen cómo decenas de hombres y niños de la región de Sinjar, en el norte de Irak, fueron capturados por combatientes del Isis, cargados en camionetas y llevados a las afueras de pequeñas poblaciones para ser ejecutados en grupos o fusilados individualmente. Cientos, posiblemente miles, de mujeres, niñas y niños, junto con decenas de hombres, de la minoría yazidí también han sido secuestrados desde que el Estado Islámico tomó el control de la zona.
PRENSA
