El líder supremo de Irán, ayatolá Alí Jameneí, utilizó su discurso tradicional del primer día del Año Nuevo persa para poner en duda que ocurriera el Holocausto y criticó la «falta de libertad» en Europa para debatir esa cuestión. Los argumentos del religioso fueron duramente condenador por organizaciones judías. «En países europeos nadie tiene valentía para hablar del Holocausto. Sobre el Holocausto no se sabe si el origen de ese asunto es verdad o no. Si es verdad: ¿Cómo fue? Formarse una opinión del Holocausto, ponerlo en duda es uno de los mayores pecados. Lo impiden. Arrestan a la gente. Arrestarán a cualquiera, lo perseguirán judicialmente. Y aseguran ser los defensores de la libertad», opinó Jameneí. El líder supremo se dirigió a la nación desde el templo de Imam Reza en Mashad, como hace cada año en el primer día del año nuevo persa o Nouruz (Día nuevo), en una intervención que fue difundida en directo por los medios de televisión públicos. Organizaciones judías condenaron los dichos del ayatolá que, aseguraron, revelan la «verdadera cara» del gobierno iraní.
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