Algunos ya le pusieron fecha de defunción y otros creen que se irá muriendo «pausadamente». Por razones obvias, el padre de la criatura, el canciller Héctor Timerman, tratará de sostenerlo con vida hasta el final. El controvertido memorándum firmado entre Irán y la Argentina para agilizar la causa del atentado contra la AMIA-DAIA empezó a verse empañado no sólo por la falta de respuestas de Teherán, sino también por las polémicas declaraciones del ex embajador israelí Itzhak Aviran, quien sostuvo que los autores del ataque terrorista «están en otro mundo y eso lo hicimos nosotros». Un sector importante de la Cancillería y funcionarios de la Casa Rosada creen que marzo será la fecha límite para sustentar el acuerdo sellado con Irán hace exactamente un año. Aseguran que para esa fecha el gobierno del presidente Hassan Rohani debería dar una respuesta a la propuesta que elevó Timerman en septiembre pasado en las Naciones Unidas, cuando planteó que en 12 meses se debe concretar todo lo dispuesto en el Memorándum luego de la conformación de la Comisión de la Verdad. En el Gobierno algunos ministros creen que si en marzo no hay respuestas, Cristina Kirchner debería dar por enterrado el memorándum y culpar a Irán por la «falta de voluntad política» en esclarecer el atentado. Otro sector de la Casa Rosada entiende que el memorándum «caerá por sí solo» y aducen que las expresiones de Aviran sólo «ayudarán a terminar» con ese acuerdo.
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