La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas envió una carta al Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Mario Poli; al rabino Abraham Skorka y a los fieles católicos de Argentina y a toda la comunidad judía en la que expresa su «sorpresa y desagrado frente a las expresiones de hostilidad y agresiones siombólicas y prácticas de las que fueron objeto». A su vez, se solidariza y acompaña a los destinatarios con sus oraciones y su compromiso «en la afirmación del camino del diálogo ecuménico e Interreligioso». La misiva lleva la firma del presidente de la Federación, Néstor Míguez y el secretario, Federico Schafer.
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