El Gobierno griego inició ayer la toma de una serie de medidas para cortar la financiación pública del partido Amanecer Dorado, al mismo tiempo que la Policía seguía a la caza de los militantes requeridos por la Justicia. Ayer se introdujo en el Parlamento -como enmienda a una ley que ya se está debatiendo, para agilizar su tramitación- una propuesta del Ministerio del Interior que tiene como objetivo congelar la financiación a los partidos políticos cuyos dirigentes sean imputados por delitos graves. Según explicó una fuente ministerial a medios internacionales, de aprobarse esta enmienda, la financiación pública de un partido será suspendida si su líder o el 10% de sus diputados o una parte importante de la cúpula de la agrupación son imputados por delitos para los cuales estén previstas penas de más de 10 años de cárcel. La medida será discutida por el pleno del Parlamento en los próximos días y a nadie le cabe duda de a quién va dirigida: el partido neonazi Amanecer Dorado. Seis de los 18 diputados de la formación fascista -incluido su líder, el exmilitar Nikolaos Mijaloliakos-, otros 14 militantes del partido y dos policías comparecerán a partir de hoy ante el juez acusados de constituir una «organización criminal» a la que se imputan 10 asesinatos en grado de tentativa o comisión, el último el del cantante hip hop Pavlos Fyssas.
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