El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, monseñor Mario Aurelio Poli, presidió en la tarde del jueves 29, un encuentro interreligioso para rezar por la paz en Medio Oriente, en momentos en que se aguarda una inminente escalada bélica en Siria, país que desde 2011 vive una guerra civil que enfrenta a facciones rebeldes con el régimen de Bashar Al-Assad. Asistieron al acto el nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig; el exarca en la Argentina de la Iglesia católica greco melquita, monseñor Abdo Arbac; el pastor Norberto Saracco, de la Iglesia Pentecostal «Buenas Nuevas»; el pastor David Calvo, de la Iglesia Evangélica Luterana Unida (IELU), el rabino Abraham Skorka, de la comunidad Benei Tikva, y el sheij Abdel Nabi, del Centro Islámico de la República Argentina. “Nos encontramos esta tarde en súplica al Señor con una sola voz: Paz, Shalom, Salam!”, leyó la conductora del acto, Julia Torres, de la Pastoral Social, al comenzar la celebración. Monseñor Poli, al hacer uso de la palabra, recordó que las invocaciones de los representantes de las religiones monoteístas encuentran a Dios como origen y fuente de paz abundante, e iluminados por la fe, animó a no claudicar en los pedidos de paz. El arzobispo porteño evocó palabras del papa Pablo VI, quien enseñó cuáles son las verdaderas «armas de la paz», que no son las «destinadas a matar y exterminar a la humanidad». También pidió observar los pactos internacionales preexistentes, que rigen la convivencia internacional. Entre los asistentes se contaba el obispo de la eparquía san Gregorio de Narek en Buenos Aires de los Armenios, monseñor Vartan Boghossian, quien comentó que hay una decena de parroquias armenias católicas en Siria, y el vicario general del ordinariato para los fieles católicos de rito oriental residentes en la Argentina que no cuenten con ordinario propio, monseñor Jorge Rodé. La DAIA estuvo representada por su vicepresidente 2º, Ricardo Furman, y el secretario de Diálogo Interconfesional, Alberto Zimerman.
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