PRENSA

Alemania admite «fracaso histórico» en el control del extremismo neonazi

El control de las autoridades alemanas sobre el extremismo neonazi, que en la década pasada cometió una serie de asesinatos racistas, fue un «fracaso histórico» que obliga a reformar la Policía, la Justicia y los Servicios de Inteligencia, afirmó hoy una comisión parlamentaria.
Fue «un desastre histórico sin precedentes», resumió Sebastian Edathy, presidente de la comisión parlamentaria que durante un año y medio investigó el accionar de Resistencia Nacionalsocialista (NSU), que entre 2000 y 2007 asesinó a 10 personas, nueves civiles y una policía. Además de los asesinatos, en su mayoría racistas -ocho turcos y un griego-, la NSU, integrada sólo por dos hombres y una mujer, cometió tres atentados explosivos y varios robos a bancos durante 11 años sin despertar la más mínima sospecha entre las autoridades del país europeo. Las víctimas fueron muertas a tiros en distintas ciudades de Alemania entre 2000 y 2007 por esta célula de ultraderecha.
Durante años la policía alemana atribuyó los asesinatos a ajustes de cuentas entre extranjeros, hasta que la existencia del grupo se reveló por casualidad en 2011 luego de que sus dos integrantes masculinos se suicidaran en una casa tras ser rodeados por la policía luego de un robo frustrado. La policía encontró en la vivienda propaganda neonazi, documentos con los lugares donde se habían cometido los crímenes y un video con los cadáveres de las víctimas.