A los 99 años, murió en Alemania Berthold Beitz, presidente de honor del grupo metalúrgico alemán Thyssen Krupp y destacado por salvar a cientos de judíos de la persecución nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Beitz había nacido en Bentzin, el norte de Alemania, en 1913. Fue una de las principales personali- dades de la industria alemana de posguerra y encabezó a partir de 1968 el patronato de la Fundación Krupp. Pero muchos lo recordarán por su labor humanitaria y solidaria: junto a su mujer Else consiguió salvar la vida de centenares de judíos en la Polonia ocupada. Por esa época, entre 1941 y 1944, fue responsable de los campos petroleros de Shell en la ciudad de Boryslav. En 1973, Israel lo condecoró con el título de «Justo entre las naciones», otorgado a los que salvaron a judíos con peligro de sus propias vidas.
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