La ministra de Integración de Italia, Cécile Kyenge, de origen congoleño, habló luego después de sufrir un nuevo ataque racista y confesó que a veces se siente «cansada» de la sucesión de insultos y ofensas de la que es objeto por ser de raza negra. En una entrevista que publica hoy el diario romano La Repubblica, Kyenge reconoció que siente cierta preocupación por sus dos hijas, de 20 y 17 años de edad, y que piensa en otras minorías e inmigrantes que, a diferencia de ella, no tienen garantizada la seguridad y sufren ataques en Italia. La última ofensa que tuvo que soportar Kyenge fue el pasado viernes, cuando un desconocido le lanzó, sin alcanzarle, dos bananas, después de que hace dos semanas el vicepresidente del Senado y veterano dirigente de la fuerza xenófoba Liga Norte, Roberto Calderoli, la comparara con un orangután. No era la primera vez que la Liga Norte apuntaba contra la dirigente italiana. En junio pasado una ex consejera de la secesionista Liga Norte, Dolores Valandro, se había preguntó en una red social si no habría nadie que «violara» a Kyenge después de que ésta defendiera a los inmigrantes, justo al mismo tiempo que un joven africano había sido acusado de intentar abusar de dos jóvenes italianas.
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