PRENSA

La comunidad judía pidió a la Justicia que suspenda el convenio con Irán

Con las firmas de los presidentes de las dos instituciones de la comunidad judía ‎querellantes en la causa por el atentado contra la AMIA, el abogado Miguel ‎Bronfman presentó ayer un amparo en la Justicia para evitar que se aplique el ‎reciente acuerdo firmado por el Gobierno con la República Islámica de Irán sobre ‎ese hecho.‎
El texto pide la “inaplicabilidad” del llamado “memorándum de entendimiento” ‎entre Argentina e Irán sobre los ciudadanos de este último país acusados de haber ‎participado en el atentado y lleva las firmas de Guillermo Borger y Julio Schlosser, ‎presidentes de la AMIA y la DAIA, respectivamente.‎
El abogado de ambas instituciones, Bronfman, le entregará hoy una copia al “juez ‎natural” de la causa por el atentado, Rodolfo Canicoba Corral, quien había dicho ‎que si el memorándum era convertido en ley, él no tendría problemas en ‎‎“interrogar” a los sospechosos en territorio iraní, como establece el acuerdo.‎
El sorteo determinó que la acción de amparo –cuyo objetivo final es que se ‎declare inconstitucional el acuerdo refrendado por el Congreso y convertido en ‎ley– quedara radicada en el juzgado número 5 del fuero en lo Contencioso ‎Administrativo federal.‎
Este tribunal está ocupado transitoriamente -subrogado- por una secretaria de ‎Cámara, María Alejandra Biotti, quien compite en un concurso para ocupar ese ‎juzgado definitivamente. Es más, Biotti está tercera en una terna ampliada de ‎cinco candidatos y cuya definición ya está en manos de la presidenta Cristina ‎Fernández de Kirchner.‎
Tal como informó Clarín ayer, la presentación formulada en Tribunales también ‎solicita el dictado de dos medidas cautelares.‎
Una pide que se mande un oficio a Interpol, para notificar a ese organismo que ‎mantenga en vigencia las “circulares rojas” en los pedidos de captura de cinco ‎ciudadanos iraníes acusados de haber planificado el atentado de 1994 mientras se ‎analice si el convenio es constitucional.‎
La otra medida cautelar solicitada por las instituciones de la comunidad judía es ‎para que la jueza ordene al Poder Ejecutivo que se abstenga de aplicar el acuerdo ‎mientras se determina la legalidad de la ley objetada en la Justicia.‎
Los querellantes de la causa AMIA consideran que el Gobierno violó al menos seis ‎artículos de la Constitución Nacional, otros dos de la Declaración Americana de los ‎Derechos y Deberes del Hombre y dos más de la Convención Americana sobre ‎Derechos Humanos.‎
‎“Nos provoca un agravio concreto, grave e irreparable”, dijeron sobre el acuerdo ‎en la demanda los representantes de la comunidad judía. Esos términos son ‎precisamente los requeridos para que se acepte la tramitación de un amparo en la ‎Justicia.‎
La demanda plantea que el verdadero objetivo de Irán es lograr el retiro de las ‎‎“circulares rojas” en los cinco pedidos de captura que cuentan con ese estatus en ‎Interpol. Los demandantes se basaron para ello en que el acuerdo nada dice de ‎los otros tres iraníes con pedido de captura librado por la Justicia argentina pero ‎sin circular roja en Interpol por razones formales.‎
El “peligro” mencionado en la acción de amparo tiene su basamento en recientes ‎declaraciones del canciller iraní, Alí Akbar Salehi, quien el 18 de marzo sostuvo ‎públicamente que “Interpol debe eliminar las acusaciones contra las autoridades ‎iraníes”.‎
Hace siete años, el fiscal Alberto Nisman –ayer cuestionado por Schlosser y ‎Borger – dictaminó que el atentado fue planificado por las máximas autoridades ‎de Irán y llevado a cabo por terroristas libaneses ligados a la agrupación Hezbollá. ‎Ahora el Gobierno acordó crear una comisión de la Verdad e interrogar a los ‎acusados en Irán.‎