PRENSA

Carta de lectores: Pichetto. Por Claudio Avruj

Hay que detenerse en lo dicho esta semana por el senador Pichetto. Se disculpó, y seguramente dirá en el ‎correr de los días que no está en su sentir. Dirá también, haciendo uso del viejo manual del antisemitismo ‎disfrazado, que él tiene muy buenos amigos judíos. Pero ya será tarde. No será creíble. Y todas aquellas ‎acciones que llevó a cabo con la comunidad y los compromisos que contrajo en su oportunidad quedarán ‎en el olvido o teñidos de un interés oportunista y no genuinamente pensados en el bien común con la ‎comunidad judía. Sus dichos sobre que en el atentado murieron «argentinos de religión judía» y ‎‎»argentinos argentinos» se acoplan con aquellas escuchadas en boca de otro tiempo atrás: «Aquel día ‎murieron judíos y también inocentes». Frases miserables que dan cuenta de ignorancia supina, pero a la vez ‎de prejuicios antisemitas que subyacen en la cultura. Vaya paradojas y coincidencias si las hay, el mismo ‎día la presidente en el momento de solidarizarse con las víctimas de la tragedia de Once, hace referencia a ‎los 35 años de espera por justicia en los crímenes de la última dictadura, lo dijo en el mismo día en que el ‎Senado aprobó el memorándum con Irán, que comienza a matar la causa AMIA. La Justicia, los tiempos ‎de la Justicia no importan, como no importan las víctimas y su sufrimiento. Por sobre la justicia: la política ‎y sus intereses. El dolor para algunos en el poder es ajeno… y molesto.‎
Para el senador Pichetto están claras dos cosas: los judíos no son argentinos argentinos, «y no lo son ‎porque son judíos», y porque además se oponen al acuerdo que argentinos argentinos como él defienden ‎obedientemente. Los argentinos judíos, según su sentir (y los judíos dirigentes según Timerman) no ‎quieren el bien común que quieren los argentinos argentinos como él, porque los argentinos judíos ‎responden solo a Israel. Y por todo esto no se debe hacer caso al dolor y al reproche masivo de la ‎comunidad judía (ni hablar del reproche de la Constitución), se debe velar solo por lo que los argentinos ‎argentinos necesitan.‎