PRENSA

Tras la visita de Timerman al Senado, siguen las críticas

Los cruces por el Memorándum de Entendimiento con Irán por la causa AMIA, que ‎llegará al recinto del Senado el jueves, se mantuvieron al día siguiente del paso ‎del canciller Héctor Timerman por el plenario de comisiones de la Cámara alta. ‎Laura Ginsberg, viuda de uno de los muertos en el ataque terrorista y titular de la ‎Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), ‎consideró “miserable” el ambiente en el que se desarrolló la discusión, en la que ‎luego de las exposiciones y el rechazo de opositores y dirigentes judíos, el ‎kirchnerismo logró un dictamen de mayoría para avanzar con el proyecto.‎
‎“Fue un ambiente pobre, chicanero, vulgar. Hubo que estar ahí tantas horas y ‎poder sobrellevar ese clima”, dijo a Radio Mitre la dirigente que logró hablar ante ‎el plenario luego de pedir a los gritos que permitieran su participación, resistida ‎por los senadores del oficialismo con el argumento de que no figuraba en la lista ‎de oradores. “Uno esperaría del Congreso que fuera un ámbito de reflexión, ‎donde se discutiera sesudamente y las posiciones se escucharan. Timerman ‎imprimió, así como los senadores del oficialismo, las características de este ‎ambiente. La intención de ellos era apurar rapidito la ley”, cuestionó Ginsberg, y le ‎apuntó al Gobierno: “De los 19 años de impunidad, el matrimonio Kirchner lleva ‎más de la mitad. Tuvo el objetivo de ser el responsable de terminar con todo ‎esto. Ayer (por el miércoles) dio un paso muy importante en contra de la verdad”.‎
Ginsberg insistió en equiparar el Memorándum de Entendimiento con la ley de ‎Punto Final, sancionada en 1986 y anulada por el Congreso en 2003, que ‎establecía la caducidad de la acción penal contra los acusados por detenciones ‎ilegales, torturas y asesinatos cometidos durante la última dictadura. Y se refirió a ‎la actitud de Timerman en el Congreso: “Me ha ninguneado hasta un punto en ‎donde se atrevió a preguntar ‘¿quién es ésa?’. Esa, que soy yo, estuvo reunida en ‎su oficina con él teniendo una conversación cara a cara sobre este tema. ‎Imagínese en manos de quién estamos: estos mienten hasta los tuétanos”.‎
Timerman negó ayer que hubiera desconocido a Ginsberg en el Senado, a pesar ‎de que las cámaras de televisión captaron la pregunta del canciller cuando la ‎dirigente pedía la palabra. “Yo no pregunté ‘¿quién es esa?’. Preguntaba qué pasa. ‎La conozco desde hace 19 años. Estuve en actos de Memoria Activa, invitado por ‎Ginsberg”, sostuvo. Luego siguió con su defensa del acuerdo que firmó con su par ‎iraní el 27 de enero y también con las chicanas para los opositores. “Fue un muy ‎buen debate.‎
Contesté todas las preguntas y aclaré lo que había que aclarar, más allá de todo ‎lo que está claro en el Memorándum, por una cuestión de respeto a los ‎senadores. Algunos creo no lo habían leído”, dijo a radio Vorterix. Además acusó ‎de “mezquina” a la oposición por rechazar el memorándum. La respuesta no tardó ‎en llegar: la diputada Elisa Carrió (Coalición Cívica-ARI) ratificó que pedirá su ‎juicio político por “garantizar impunidad”, mientras que el senador radical Gerardo ‎Morales deslizó que “algo raro hay”.‎
Aníbal Fernández, uno de los más activos con Miguel Pichetto para defender el ‎proyecto en el plenario, aseguró ayer no haber sentido “nada” al escuchar a ‎Ginsberg. “Nada, es su visión, no la mía”, dijo a radio La Red, y agregó que ‎experimentó “mucha más cercanía con los otros familiares, que tienen una visión ‎muy clara”. El ex jefe de Gabinete se refirió a Olga Degtiar, de Familiares y ‎Amigos de las Víctimas del atentado, y a Diana Malamud, de Memoria Activa, que ‎apoyaron el acuerdo que crea de una “Comisión de la Verdad” con juristas ‎internacionales y que con las autoridades judiciales argentinas e iraníes “se ‎encontrarán en Teherán para proceder a interrogar” a los acusados.‎