El gobierno israelí se consideró “decepcionado” por el acuerdo que la Argentina estableció con Irán por el caso AMIA. Así lo hizo saber la Cancillería del Estado judío en un comunicado en el que anticipó que citará al embajador argentino en Tel Aviv, Carlos Faustino García, para que explique los detalles del convenio. En Buenos Aires, la embajadora de Israel, Dorit Shavit, dio a conocer la traducción del texto en castellano, donde consta que en las próximas horas solicitará una reunión con el canciller Héctor Timerman, “a fin de esclarecer las motivaciones para esta iniciativa”.
Consultado por Clarín, el portavoz de la Cancillería israelí, Igar Palmor, aseguró que los funcionario de su país se encuentran “anonadados y estupefactos” por la aceptación de un acuerdo para interrogar a los acusados por la Justicia argentina en territorio iraní. “Por el momento lo que sentimos es indignación y estamos shokeados por la noticia”, agregó, al sostener que su gobierno espera más datos sobre el acuerdo. Y recordó que Timerman, al visitar Israel dos años atrás, desmintió los rumores respecto a un acuerdo que se tejía con Irán. “Pero ahora pareciera materializado”, sostuvo Palmor.
En el comunicado oficial, el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí sostuvo que “apenas se iniciaron los contactos entre Argentina e Irán, solicitamos ser actualizados respecto al desarrollo de las conversaciones. No recibimos ninguna respuesta de las autoridades argentinas”. Además, se declaró “clara y lógicamente preocupado por este asunto”, alegando que la investigación del atentado de 1994 a la mutual de la comunidad judía en la Argentina planteó similitudes con el perpetrado dos años antes contra la Embajada de Israel en Buenos Aires”.
Siguió diciendo que “la relación comprobada entre ambos atentados nos otorga el derecho natural de seguir las investigaciones y esperar que perpetradores y patrocinadores sean llevados ante la Justicia, en particular en tiempos en que sufrimos de la plaga del terror iraní en todo el mundo”.
A renglón seguido cuestiona que “fueron las autoridades argentinas quienes señalaron a Irán como patrocinador del atentado, y llevaron adelante con Interpol los pasos necesarios, de acuerdo a sus propios hallazgos”. Para señalar luego que “este reciente acuerdo plantea serias cuestiones: establece una comisión cuyas recomendaciones son de carácter no-obligatorio, y proporciona al país al cual apunta, es decir Irán, toda la evidencia y la capacidad de demorar, de manera indefinida, los trabajos de la Comisión. Resulta dudoso si éste es el modo en que se hará justicia”.
El vocero israelí comentó que “advertimos a Timerman que Irán intentaría tenderle una trampa y lamentablemente vemos que teníamos razón”. Y opinó que “este contacto diplomático puede ser empleado para acallar la implicación iraní en los atentados”.
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