PRENSA

El dolor de los familiares de las víctimas de la AMIA en una carta abierta

Ayer, como parte del repudio generalizado que provocó los dichos de Rafael Correa, un grupo de ‎familiares de las víctimas del atentado de la AMIA dio a conocer una carta abierta al presidente ‎ecuatoriano. “Como Familiares de Víctimas del Atentado a la AMIA hemos recibido con profunda ‎indignación sus declaraciones”, comienza la carta. Y continúa: “Al leerlas nos invadió una profunda ‎sensación de repugnancia por el fenomenal nivel de hipocresía que surge de dichas declaraciones. ‎Establecer un nivel de comparación según la cantidad de muertos que dejan los atentados terroristas y ‎decir, entre líneas, que ese no es un verdadero peligro y que el verdadero peligro está en otro lado, es ‎ofensivo e insultante para los muertos en los atentados sufridos por nuestro país, sus familiares y el pueblo ‎argentino”. La carta –firmada por Luis Czyzewski; Sofia Guterman; Ana Maria Blugerman; Mario ‎Averbuch; Rosa M. de Barreiros; Dora Band; Fernando Losz y Mónica Kleiman– sigue dura con el líder ‎ecuatoriano. “Señor Correa, los terroristas son asesinos independientemente de la cantidad de personas ‎que matan y hieren, del lugar en que ejecutan sus acciones y de las motivaciones ideológicas o religiosas ‎que tengan para matar.‎
Sólo son asesinos.‎
Sus palabras dan a entender que para usted hay un terrorismo bueno y uno malo. Para que usted entienda, ‎si puede o si su postura ideológica se lo permite, queremos que usted razone ¿cuál sería su opinión si los ‎atentados se hubiesen producido en Ecuador en lugar de la Argentina? Además, los familiares por escrito ‎le dicen a Correa que él “puede asumir ideologías antiimperialistas, como se desprende de sus palabras, ‎pero para implementarlas no hace falta hermanarse con el fundamentalismo o el terrorismo, hay otros ‎métodos más creativos para aplicarlas. Por otra parte, estamos convencidos que a usted también lo atacó el ‎síndrome del poder, ya que de sus insultantes manifestaciones se desprende claramente que está ‎convencido que puede hacer o decir cualquier cosa sin que ello tenga consecuencia alguna. De sus palabras ‎ofensivas hacia la Argentina, hacia los muertos en los atentados y sus familiares surge claramente lo que ‎usted mismo dijo ayer hablando de otro tema, cuando habló de “serias deficiencias éticas y morales. Señor ‎Correa, estamos convencidos que usted tuvo serias deficiencias éticas y morales cuando habló de los ‎atentados(…) Aún están a tiempo de manifestarse. La dignidad de nuestro país necesita que lo haga. ‎Callarse es consentir.”‎