Finalmente, el canciller Héctor Timerman recibió ayer a las nuevas autoridades de la DAIA, a la que le expresó su “voluntad de mantener reuniones periódicas” para “intercambiar opiniones sobre distintos aspectos de interés para las autoridades nacionales y comunitarias”. Aunque debía ocurrir como modo de presentación, la reunión coincidió con los desafortunados dichos de Rafael Correa sobre la AMIA. Del encuentro participaron el presidente de la entidad Julio Schlosser; su vicepresidente 1º, Waldo Wolff; secretario general, Jorge Knoblovits y Diego Dlugovitzky, integrante del Consejo Directivo, más el secretario de Culto, Guillermo Oliveri. Este se produjo en momentos de fuerte tensión entre el Gobierno y la dirigencia judía por las negociaciones iniciadas con Irán. La semana pasada tuvo lugar el tercer encuentro en Zurich, sin que se informara más que seguirán en enero. Timerman, supo este diario, les dijo que cuando tengan algo cerrado con el gobierno de Mahmud Ahmadinejad lo sabrán, y ello se enviará al Congreso. Ayer mismo, trascendió que a través del letrado de AMIA, Miguel Bronfman, tanto la mutual judía como la DAIA pidieron al fiscal especial para la causa AMIA, Alberto Nisman, que citara al vicecanciller Eduardo Zuaín y a la procuradora general del Tesoro Angelina Abbona para que informen sobre las conversaciones que el Gobierno argentino está llevando a cabo con Teherán. Ambas instituciones emitieron semanas atrás un pedido de informe similar. Fuentes de la DAIA se manifestaron “optimistas” ante la Agencia Judía de Noticias por considerar que “se ha vuelto a restablecer” el diálogo con el Gobierno. Supo este diario que si bien manifestaron su posición adversa al reconocimiento argentino de Palestina como Estado independiente, dijeron al Gobierno que era su derecho hacerlo. Respecto a Irán, no se llevaron o no quisieron revelar secreto alguno por parte de Timerman. Volvieron a dejar en claro diferencias con la AMIA.
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