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Después de 520 años, los sefaradíes podrán tener nacionalidad española

Los judíos sefaradíes (españoles) adquirirán la nacionalidad española en forma automática cuando ‎nazcan “vivan donde vivan”. Hasta ahora como los argentinos y los latinoamericanos, los sefaradíes ‎necesitaban dos años de residencia en España.‎
El nuevo procedimiento para concretar este histórico beneficio con los descendientes de los judíos ‎expulsados de España en 1492 fue presentado en la Casa Sefarad-Israel, en Madrid, por los ministros de ‎Justicia, Alberto Ruiz Gallardón y el de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo.‎
Los sefaradíes tienen varios medios de acreditar su condición, pero lo principal será un certificado de la ‎Federación de Comunidades Judías. Las familias beneficiadas serán los solicitantes, sus cónyuges e hijos ‎menores y tendrán todos los derechos de protección y asistencia consular española .‎
Se trata de “un procedimiento para el reencuentro”, aseguró Ruiz-Gallardón, al presentar este ‎‎“procedimiento sobre concesión de nacionalidad española a los extranjeros sefaradíes por carta de ‎naturaleza”.‎
‎“Responde a la voluntad de España de facilitar los aspectos legales de proceso de adquisición de la ‎nacionalidad española por parte de los ciudadanos sefardíes de la diáspora”, precisó el Centro Sefarad-‎Israel. Ahora se estimará que la condición de sefaradí es “por sí misma una circunstancia excepcional que ‎da derecho a la nacionalidad con independencia de dónde resida el solicitante”, explicó Ruiz-Gallardón. ‎
Sin embargo, el candidato deberá demostrar vínculos objetivos con España , “ya sea por los apellidos, ‎por idioma familiar, descendencia directa o parentesco colateral” con sefardíes a quienes ya se concedió la ‎nacionalidad española. ‎
Bajo los reyes católicos, en 1492 fueron expulsados de los reinos de Castilla y Aragón todos los judíos ‎que no aceptaron convertirse al catolicismo.‎
Es difícil calcular el número de personas que podrían acogerse a esta medida. Sin embargo, según estudios ‎hay cerca de 250.000 personas en el mundo que hablan sefardí , el dialecto judeoespañol.‎
El ministro de Exteriores, por su parte, destacó que con esta medida se pretende agilizar el proceso de ‎concesión de la nacionalidad y ha recordado los vínculos históricos del pueblo judío y musulmán con ‎España.‎
‎“Nuestras relaciones no se han interrumpido nunca, no se han olvidado nunca, han sido tanto más intensas ‎cuanto más tolerante, dialogante y democrática ha sido España”, declaró.‎
Otro de los objetivos de la instrucción es, según el canciller Margallo, “recobrar la memoria de la España ‎silenciada durante mucho tiempo” y culminar el camino “hacia la tierra y libertad” de los españoles que ‎‎“añoran Sefarad” y viven en la diáspora.‎
En el acto en la Casa Sefarad-Israel estuvo presente también el presidente de la Federación de las ‎Comunidades Judías, Isaac Querub, quien se refirió a aquellos judíos que fueron expulsados de España en ‎el siglo XV y sus descendientes, que ahora, tras 520 años de “nostalgia” y “añoranza” de la tierra de sus ‎padres, accederán a la nacionalidad española “se encuentren en el lugar que se encuentren”.‎
Querub ha destacado la “voluntad inequívoca” del Gobierno español y ha trasladado su agradecimiento a ‎los ministros de Justicia y Exteriores por este compromiso que “culminará en la forma legislativa que ‎corresponda” y que permitirá a los sefardíes sentirse “plenamente españoles” en derechos y deberes.‎