PRENSA

En medio de la negociación, Irán insiste en que no tuvo nada que ver

El gobierno de Mahmud Ahmadinejad volvió a marcarle la cancha ayer a Cristina Kirchner, pero esta vez, en medio de las negociaciones que los países abrieron el lunes en Ginebra para acordar un juicio viable para ambas capitales respecto a los iraníes acusados por la Argentina de ser autores intelectuales del ataque terrorista contra la AMIA-DAIA, de 1994. El objetivo de Ahmadinejad y Cristina es además dar una vuelta de página a este tema muy sensible para la colectividad judía y así normalizar las relaciones diplomáticas bilaterales, ya que las económicas siguen creciendo. En una declaración ya conocida, pero que dicha ayer descolocó al país y se adelantó al hermetismo oficial, el vocero de la cancillería persa, Ramin Mehmanparast, negó toda responsabilidad por el ataque a la AMIA-DAIA, que dejó entonces 85 muertos, y cientos de heridos. “Nosotros condenamos el terrorismo, nosotros rechazamos cualquiera de las acusaciones contra nuestros ciudadanos y nosotros declaramos nuestra disposición a una revisión detallada de quienes perpetraron este incidente. Las negociaciones en marcha (con la Argentina) van a continuar hasta que se alcance una clara conclusión”, afirmó, según lo citaba ayer la agencia ISNA, que a su vez reprodujo el diario The Jerusalem Post . “Las negociaciones (con la Argentina) están en curso y continuarán hasta que se alcance una conclusión clara”, agregó.