PRENSA

El acusado por la AMIA habló de sus “contactos” con el menemismo

Recluido en la ciudad sagrada de Qom, el ex diplomático iraní Moshen Rabbani, buscado por Interpol por el atentado contra la AMIA (1994), insistió en su inocencia y en las fallas de la investigación sobre los ejecutores del ataque a la mutual judía que cegó la vida de 85 personas. En una entrevista exclusiva concedida al diario Folha de Sao Paulo, y publicada ayer, el clérigo y ex consejero cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires advirtió que “nadie está buscando a los verdaderos autores”. Mencionó como los posibles perpetradores a núcleos neonazis, a extremistas de la derecha israelí y a grupos de narcotraficantes y del lavado de dinero. En víspera de la s negociaciones entre los gobiernos de Argentina e Irán en Ginebra, el corresponsal de Folha en Teherán se encontró con Rabbani en su despacho de una universidad islámica. El mes pasado, el canciller Héctor Timerman y su colega persa Ali Akbar Salehi dieron inicio a conversaciones con el plan de aminorar las tensiones.