PRENSA

Netanyahu pidió a la comunidad internacional más determinación contra Irán

El primer ministro de Israel afirmó que el régimen de Ahmadinejad no detendrá el avance de su programa nuclear hasta que perciba una «línea roja»
Crédito foto: Reuters
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, deploró durante la jornada de hoy la ausencia de una «clara línea roja» trazada por la comunidad internacional ante el programa nuclear iraní, al iniciar el consejo de ministros semanal.
«Creo que debemos decir la verdad: la comunidad internacional no traza una clara línea roja a Irán, e Irán no percibe determinación en la comunidad internacional para que detenga su programa nuclear», dijo Netanyahu.
«Mientras Irán no perciba una línea roja y la determinación (de la comunidad internacional), seguirá avanzando con su programa nuclear. Irán no debe obtener la bomba atómica», añadió.
Se trata de la primera reacción oficial del jefe de gobierno israelí desde la publicación el jueves del último informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). En este documento, la AIEA acusa a Irán, pese a la sanciones internacionales, de duplicar su capacidad de enriquecimiento de uranio en su base de Fordo y de obstaculizar el trabajo de la agencia en la de Parchin.
Los países occidentales e Israel sospechan que el país se escuda en un programa nuclear civil para intentar fabricar armas atómicas. Teherán siempre negó las acusaciones, tal como lo hiciese ayer el represenante permanante de Irán ante la AEIA, Ali Asghar Soltanieh, quien calificó el informe de «infundado» y ser parte de una «guerra psicológica».
Desde hace varias semanas, las declaraciones de responsables israelíes y las informaciones de la prensa avivaron las especulaciones sobre un eventual ataque militar israelí contra instalaciones nucleares iraníes, decisión que no cuenta con el respaldo del gobierno del presidente Barack Obama.
El premier también lamentó que ninguno de los representantes de los 120 Estados miembros del Movimiento de Países No Alineados protestaran tras los discursos de los líderes iraníes en la conferencia que tuvo lugar en Teherán el jueves.
«La semana pasada se reunieron 120 Estados en Teherán y escucharon las difamaciones antisemitas del líder de Irán (Ali Jamenai) contra Israel. Nadie se levantó. Nadie abandonó la sala», se quejó Netanyahu, que ya había expresado su indignación por la presencia del secretario de la ONU, Ban Ki-moon.