El Gobierno francés condenó este lunes 4 de junio la agresión antisemita ocurrida cerca de Lyon el fin de semana. Unas diez personas atacaron el sábado con martillos y una barra de hierro a tres jóvenes judíos. La organización judía CRIF denunció que tras la matanza de Toulouse los actos antisemitas han aumentado de manera considerable.
Los tres jóvenes judíos agredidos en Villeurbanne, cerca a Lyon, estaban tocados con la kipá. Uno de ellos sufrió una herida en el cráneo y otro fue alcanzado en la nuca. Los tres tuvieron que ser hospitalizados brevemente.
A la salida del hospital, los tres jóvenes judíos agredidos entablaron una demanda y la policía abrió una investigación. Los agresores fueron descritos como de “origen magrebino”. Según los testimonios, un grupo de tres agresores lanzó el ataque al que luego se unieron las otras siete personas. Las edades de los jóvenes judíos eran 18, 23 y 24 años.
El primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, condenó este lunes el ataque: “Es muy grave, una violencia insoportable”. La jefa del Partido Socialista francés, Martine Aubry, lo calificó de “abyecto”. El acto también fue rechazado por representantes de la iglesia católica y de la comunidad musulmana.
De Toulouse a Villeurbanne: «continuidad»
La agresión se inscribe “en la continuidad de la matanza de la escuela judía de Ozar Hatorah de Toulouse”, cometida por Mohamed Merah, afirmó por su parte Richard Prasquier, presidente del CRIF (Consejo representativo de las Instituciones Judías de Francia). Merah mató a cuatro personas en esa escuela, tres niños y un profesor judíos.
El CRIF, principal organización judía de Francia, tiene un registro estadístico de los actos antisemitas. Prasquier se basa en ellos para afirmar que existe un vínculo “indiscutible” entre la matanza de Toulouse y la agresión. Tras la matanza, “hubo un aumento considerable del número de actos antisemitas”.
Ariel Goldman, portavoz del servicio de protección de la comunidad judía en el CRIF, precisa: “En el mes que siguió al caso Merah, contamos 140 actos antisemitas, lo cual representa una tercera parte de las violencias que habíamos registrado en 2011”.
Prasquier lamenta que “Mohamed Merah se haya convertido en una especie de modelo, un ejemplo a seguir, es muy inquietante”, puntualizó Prasquier.