PRENSA

Profundo dolor en el entierro en Israel de las víctimas de la escuela

Miles de personas despidieron ayer en Jerusalem a las cuatro víctimas mortales del atentado del lunes contra una escuela judía en la ciudad de Toulouse. El ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppé, también participó de la ceremonia y destacó que su país “hará todo lo necesario para garantizar que no se repita una tragedia de este tipo”. “Un ataque contra los judíos es un ataque contra todos los franceses”, aseguró en declaraciones a medios locales. “El dolor es insoportable. Todo el pueblo israelí llora”, agregó el ministro del Interior israelí, Eli Jishai, ante las personas que se congregaron en el cementerio Har Hemenuchot para presenciar el entierro del rabino Jonathan Sandler, de 30 años, profesor de religión en el colegio de Toulouse, sus dos hijos Gabriel, de tres años, y Arieh, de seis, y la hija del director de la escuela, Miriam Monsonego, de ocho.