Setenta años después de ser cerrada por los nazis, la ex escuela judía de niñas de Berlín, reconocida como monumento histórico, vuelve a abrir hoy transformada en una galería de arte con tres salas y un bar–restaurante, que funcionará en el antiguo gimnasio del colegio. Ubicado en el barrio de las galerías de arte, a pasos de la sinagoga de la Oranienburgerstrasse, se necesitó un año y medio de obras para concretar el proyecto, para el que el responsable, Michael Fuchs, trabajó en colaboración con la comunidad judía de Berlín. Durante 12 años, de 1930 a 1942, 300 niñas y adolescentes judías de Berlín estudiaron en esta escuela. La mayoría, junto a los profesores judíos, fueron deportados a los campos de concentración, después del cierre de la escuela, en 1942. Transformada en hospital militar hasta el fin de la guerra, la escuela quedó en zona soviética en 1945 y durante la época de la República Democrática Alemana funcionó como escuela mixta, pero cerró en 1996 por falta de inscripción.