PRENSA

Dilma se desmarca de Lula y le cierra las puertas a Teherán

El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, que acaba de emprender una gira por varios países de América latina (Venezuela, Nicaragua, Cuba y Ecuador), no visitará Brasil. Sin embargo, en los pasados gobiernos del ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva ambos mandatarios se encontraron primero en Brasilia y después en Teherán. ¿Qué cambió desde que, en noviembre de 2009, el presidente de Irán aterrizara en Brasilia a pesar de las protestas de algunos sectores políticos y de varias asociaciones civiles, entre ellas la comunidad judía brasileña, herida porque Ahmadinejad niega el Holocausto? ¿Qué cambió desde que Lula devolvió la visita al líder iraní y defendió que había que respetar las diferencias culturales, aunque algunas puedan parecer violaciones de los derechos humanos? Ocurre que ahora al frente del gobierno brasileño se encuentra la ex guerrillera Dilma Rousseff, que, a pesar de mantenerse fiel a su tutor y antecesor en muchos aspectos, ha cambiado las relaciones con Irán. Este año, Brasil redujo en un 73% el comercio con Teherán, debido tanto a las sanciones europeas y americanas como al deseo de Rousseff de mejorar las relaciones con Washington, a donde la mandataria viajará en breve. Según algunos analistas, mientras que a Ahmadinejad le agradaba el pragmatismo de Lula, ahora le incomoda la intransigencia de la ex guerrillera contra la violación de los derechos humanos.