Como si se tratara de una palabra tabú, Cristina Kirchner y Barack Obama no mencionaron a Irán durante el dialogo que mantuvieron, pero la amenaza terrorista que el gobierno estadounidense le adjudica al régimen de Teheran igual estuvo presente. Así lo admitió el canciller Héctor Timerman, al comentar que se dio como implícito cuando los mandatarios acordaron “seguir cooperando” en el combate del terrorismo. El funcionario se apuró en aclarar que el presidente estadounidense no hizo advertencia alguna a la apertura del gobierno argentino hacia el diálogo ofrecido por el iraní por el caso AMIA. Un giro político que, según el funcionario le confió a Clarín, seguirá adelante bajo las condiciones que Cristina planteó en la Asamblea de la ONU, que consiste en sujetar cualquier acuerdo futuro a que se respete la actuación de la Justicia argentina. Es decir que para la Rosada debe tenerse en cuenta la acusación que pesa sobre siete ex funcionarios de Irán como ideólogos del mayor ataque terrorista en la Argentina, que dejó 85 muertos. Obama fue quien introdujo el tema de la cooperación en la lucha contra el terrorismo y Cristina rápidamente recordó los dos atentados que sufrió el país, a la Embajada de Israel y a la mutual judía.
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