PRENSA

Destruyen la tumba de un jefe nazi

La tumba de Rudolf Hess, mano derecha de Adolf Hitler , fue destruida ayer en Baviera y sus restos fueron incinerados para impedir que el lugar se convierta en un centro de peregrinación de neonazis cuando se acerca el 17 de agosto fecha que se cumple el 24° aniversario de su muerte. El diario alemán Sueddeutsche Zeitung fue el encargado de publicar que los restos del ex nazi serán cremados y las cenizas se dispersarán en el mar. El lugarteniente de Hitler estaba enterrado en el cementerio de Wunsiedel, una comuna de Baviera, en el sur del país, con menos de 10 mil habitantes y cerca de la frontera checa. La parroquia protestante de la comunidad decidió no renovar la concesión del espacio que hospedaba la tumba para evitar celebraciones de parte de la comunidad neonazi. Hess, condenado a cadena perpetua, se suicidó en una prisión alemana a los 93 años el 17 de agosto de 1987.