PRENSA

Amnistía Internacional cumple 50 años de lucha

Un domingo de 1961, el abogado británico Peter Benenson escribió una carta que se publicó en el diario “Observer”, donde pedía la libertad de dos estudiantes portugueses detenidos por reclamar democracia. Indignado, decidió además prender una vela por ambos en Trafalgar Square. Esa vela, rodeada de alambre de púas, sigue siendo el símbolo de Amnistía Internacional (AI), la mayor organización defensora de derechos humanos del mundo que hoy cumple 50 años de lucha. Lo festejará con eventos programados en más de 60 países.

En estas cinco décadas, AI logró la libertad de miles de prisioneros políticos en el mundo. También influyó en resonantes casos como la liberación de la líder de la oposición birmana Aung San Suu Kyi, y la concesión del Premio Nobel de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo. La organización, compuesta por voluntarios, tiene presencia en más de 160 países y se financia a través de donaciones de sus miembros, evitando así recibir subvenciones de gobiernos. En 1977, su trabajo fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz.

Los gobiernos, desde EE.UU. hasta Irán y de Israel hasta China, alaban o desaprueban el movimiento en función de cómo se vean afectados por sus informes. “Desde que AI nació para proteger los derechos de las personas en prisión por su orientación pacífica, hubo una revolución de los derechos humanos”, sostuvo el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty.