Cristina Kirchner no demoró ni un día en mostrar su presencia en los últimos comicios de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), que tuvieron lugar el domingo último y en los que los grupos ortodoxos, y afines al kirchnerismo lograron quedarse con la primera minoría, en una dura pelea contra los sectores laicos.
Según informaron en el equipo del presidente saliente de AMIA, el también ortodoxo Guillermo Borger, Cristina se comunicó ayer con él desde la residencia de Olivos para transmitirle sus “felicitaciones y beneplácito por el desarrollo del acto eleccionario”. En la comunicación, informó la AMIA, la Presidenta manifestó su “disposición y la del Gobierno Nacional para seguir colaborando de manera sostenida con el trabajo que hace AMIA en todas sus instancias, como ha sucedido hasta ahora”. Se sabe que aunque el gobernante Bloque Unido Religioso (BUR) ha continuado con los planes sociales que montaron las gestiones laicas de Abrahan Kahul y Luis Grynwald, se centró en la asistencia de los sectores más carenciados de la colectividad, lo que les generó un fuerte vínculo con áreas del gobierno como Trabajo y Desarrollo Social.
La misma Cristina tuvo una fuerte presencia en la causa AMIA. Asistió a la última cena anual de la mutual, y los dirigentes de la institución viajaron con ella a Nueva York, pero también a actos en el interior, lo que les valió fuertes críticas en la comunidad.
La elección en AMIA el domingo fue muy reñida. Los dos proyectos bien diferentes sobre práctica judía venían casi empatando. En un momento, Acción Plural de Luis Grynwald, pareció ganar. Pero sobre casi a la madrugada, y con sus bastiones de votantes en Once, Barrio Norte, Belgrano y Floresta, los ortodoxos dieron vuelta la balanza a su favor. Ganaron con más del 41% de los votos. La AP obtuvo el 35,5%, el Frente Comunitario, más del 20% y el grupo Iajad, que obtuvo el 3%. Ayer desde AP hubo denuncias de que grupos de jóvenes ortodoxos los echaron de malos modos del edificio de Pasteur al 600. Al no sacar ningún grupo el 51%, hoy empieza la pulseada para ver quién es presidente, aunque ayer el número uno de la lista ortodoxa, Angel Barman, afirmaba que “por lo general” la primera minoría suele quedarse después de las alianzas con la presidencia de la mutual judía.