El FBI desbarató a una banda que durante años falsificó cientos de cartas y documentos para presentar víctimas apócrifas del Holocausto y así obtener indemnizaciones por 42 millones de dólares. La estafa fue cometida por empleados de un fondo neoyorquino especializado en la defensa de los intereses de las víctimas del exterminio nazi. La fiscalía que lleva el caso puntualizó que unos 5500 judíos recibieron indemnizaciones fraudulentas, haciéndose pasar por víctimas del Holocausto, y que en total fueron inculpadas 17 personas, de las cuales 11 fueron detenidas. El fondo fue creado en los años cincuenta para brindar asistencia financiera a todos los judíos que pudieran demostrar haber sido perseguidos por el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La entidad, con sede en Nueva York, se ocupaba en particular de llevar adelante las causas contra el gobierno alemán para obtener las indemnizaciones establecidas sobre la ley por los daños perpetrados por el Tercer Reich. Pero en los últimos tiempos, las indemnizaciones derivaron en una enorme estafa.
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