El gobierno de Estados Unidos anunció ayer el desbaratamiento de un presunto ataque del grupo extremista islámico Al Qaeda que incluía el envío de al menos dos paquetes con explosivos despachados desde Yemen y que debían ser entregados en sinagogas de Chicago. La alarma se activó gracias a los datos provistos por servicios de inteligencia de países aliados de Washington y. condujo al hallazgo de m los paquetes-sospechosos en la estación aérea de East Midlands, en Inglaterra, y en Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos, adonde habían llegado a bordo de aviones de la empresa de cargas UPS. El propio presidente Barack Obama consideró adecuado comentar personalmente el episodio, al que calificó de «amenaza terrorista creíble contra nuestro país».
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