PRENSA

Hitler como pieza de museo. Por Tony Paterson *

Por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, se realiza en Alemania una exhibición que abordará el tabú de la personalidad de Adolf Hitler. La muestra abrió ayer en Berlín, a pesar de que los organizadores estaban preocupados porque podría convertirse en un lugar de culto para los neonazis o podría acarrear graves críticas por parte de los sobrevivientes del Holocausto. Teniendo en cuenta esas posibilidades, los curadores que trabajan en el Museo Alemán de Historia de Berlín realizaron esfuerzos denodados para mostrar al líder nazi bajo una constante luz negativa. Para minimizar la controversia, se las ingeniaron también para ponerle a la exhibición un título simple y ambiguo como “Hitler”. Cuando seis años atrás se insinuó por primera vez la idea de montar la muestra, el profesor Hans Ulrich Thamer, uno de los jefes del museo, hizo saber su temor ante la posibilidad de que se difundiera un mensaje equivocado. El conservacionista insistió en que debían hacer todos los intentos para no caer en la glorificación del líder nazi. “No debemos crear ninguna oportunidad para que la gente se identifique con él”, remarcó. Consecuentemente, mientras la gente puede ver muchísimas imágenes de Hitler, no puede escucharlo, ya que no se pasarán grabaciones de sus discursos. Tampoco se exhibirá un retrato de 1939 del genocida en el que posa como un héroe visionario y que actualmente está en poder del ejército de los Estados Unidos. “Poner en exhibición esos elementos sería pasarse de la raya”, subrayó Thamer. * De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.