El papa Benedicto XVI llamó ayer a las «mayores religiones» de Medio Oriente a «excluir toda expresión de violencia» y a «promover valores culturales y espirituales que unan a los hombres», al tiempo que pidió a los dirigentes a favorecer «paz y justicia» para la región. El Pontífice hizo esa exhortación durante la misa solemne que celebró ayer en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, con la cual inauguró un sínodo especial sobre Medio Oriente que reúne por primera vez en Roma a todos los obispos y patriarcas católicos de la región, que abarca desde Egipto a Irán. En su homilía, el Papa no citó explícitamente a las tres religiones monoteístas -Islam, Cristianismo y Judaismopero en el documento preparatorio del sínodo hay un claro llamado a los tres grupos de fieles a unir esfuerzos contra el fundamentalismo. Benedicto XVI exhortó además a los dirigentes políticos y religiosos a contribuir para «favorecer condiciones de paz y justicia, indispensables para un desarrollo armonioso de todos los habitantes de la región». La comunidad internacional debe apoyar, en especial, «un camino confiable, leal y constructivo hacia la paz», destacó.
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